Una opción inmejorable para una pequeña escapada en Madrid con una buena relación calidad precio. Personal súper amable.

La habitación ofrecía una vista estupenda a la calle. Tenía una caja fuerte privada, una nevera y una mesa de trabajo, y una cama cómoda. Una ubicación increíble a poca distancia del Palacio Real de Madrid.

100% recomendable para un paseo por la tarde

Acogedora habitación, acogedora atención con un personal muy amable que siempre estaba dispuesto a ayudar y una cama grande y confortable que me permitió descansar maravillosamente después de un día de exploración.

Nada malo.

Me gustaría quedarme más tiempo, el hotel cumplió mis expectativas. Nos han gustado las comodidades de este hotel antiguo. Las habitaciones son nuevas y muy bien decoradas, el personal es realmente atento.

buena atención pero necesita una mano de pintura

El personal es increíblemente amable y te hace sentir como en casa. La ubicación es excelente, cerca de todo y con una buena conexión al metro.

El lugar tiene detalles que gritan 'necesito mantenimiento'.

¡Hotel en una posición de valor incalculable! Muy cerca del Palacio Real (visible desde la ventana de la habitación! espectacular), frente a la parada de autobús que le permiten moverse cómodamente por la ciudad. Habitaciones grandes y muy limpias. Un personal muy amable y servicial, nos hizo dejar nuestro equipaje en el almacén de forma gratuita tanto la mañana de la llegada (ya que llegamos mucho antes de la hora de facturación) como el día de la salida donde teníamos el avión para el regreso sólo a última hora de la tarde. En el salón de la entrada hay una máquina de bebidas calientes a disposición de los huéspedes. Una sala de desayuno muy grande. ¡Desayuno perfecto! Pan y pasteles muy frescos, fiambres, verduras y frutas, huevos y tocino, yogur. había de todo. La estancia perfecta.

Siendo muy quisquilloso, el wifi no es muy potente. en el sentido de que está bien para WhatsApp. pero tal vez es un poco lento para descargar videos. cosa que creo que sigue siendo irrelevante.

Buen servicio y amabilidad del personal. Aire acondicionado demasiado frío en la habitación.

Hotel situado a pocos minutos a pie del Palacio Real, la Ópera, la Plaza de España, la Gran Vía y la estación de metro. Acogedora habitación, con vistas a una calle siempre muy transitada (puede ser un punto débil para el durmiente liviano), equipada con un gran televisor en el punto correcto, aire acondicionado y mini nevera. Amplio baño con bañera y bidé (lo cual es bastante raro). Los muebles parecen un poco anticuados porque mantienen el estilo inicial del hotel. pero para los que sólo necesitan dormir y desayunar no es un problema en absoluto. El desayuno es bueno. bastante variado y abundante. El personal siempre es amable y servicial cuando lo necesitamos, Máquina para bebidas calientes y agua fresca siempre disponible para los clientes en el vestíbulo de la entrada.

La suite en la que nos alojamos era interior, lo que garantizaba tranquilidad total, sin ruidos molestos. La cama era muy cómoda, ideal para descansar. La habitación estaba muy limpia y contaba con un buen minibar y hervidora de agua. La decoración era relajante y cálida, en contraste con la exuberante del hall. Sin embargo, la ducha presentaba problemas para regular la temperatura, lo que resultó incómodo. La insonorización era efectiva, pero se escuchaban las tuberías por la noche. La atención del personal fue correcta, aunque un poco reservada en ocasiones.

el trato del personal y la ubicación ya que está muy cerca de plaza españa y de los autobuses además de la magnífica vista al palacio

el mobiliario sobre todo la mesa, desgastada, necesitaria reforma o cambio

una experiencia inolvidable en el hotel príncipe pío de madrid que superó todas nuestras expectativas para nuestra boda

Excelente localización, personal amable, habitaciones amplias y cómodas.

Me quedé con mi novia en esta instalación durante tres días y me sorprendió mucho, por el lado positivo. En primer lugar, está a 5 minutos a pie de la Plaza de España y de la parada Príncipe Pío (situada a mitad de camino de ambas paradas de metro), bien comunicada por el metro azul; unos minutos más a pie hasta el Palacio Real y desde allí las calles se ramifican hacia los principales lugares de interés: Puerta del Sol, Plaza Mayor. El hotel ofrece una hermosa vista del Palacio Real, tan impresionante durante el día como de noche. En cuanto al personal y al hotel en sí, ¡nos lo pasamos muy bien! El día después de nuestra llegada el personal me ayudó a organizar una pequeña sorpresa para mi novia que estaba celebrando su cumpleaños. Muy amables y serviciales los encargados de la sala de desayuno, que toman el número de habitación y suministran las mesas preparadas para el desayuno; así mismo en la recepción, disponibles para dar información, llamar por su propia voluntad un taxi para cualquier movimiento y para hacerte sentir cómodo en su estructura. La habitación que nos asignaron era de tamaño normal, bien calefaccionada y bien iluminada. Equipado con mini-nevera (vacía), televisión (nunca encendida), escritorio, armario y caja fuerte interna. Todos los días nos la limpiaban y ordenaban. El baño era bastante espacioso, con una bañera-ducha, un gran lavabo, secador de pelo, WC y bidé. Por último, el desayuno es variado y abundante: desde lo salado (tocino, salami, jamón, pavo, huevos revueltos, tomates, ensalada) hasta lo dulce (churros, donas, croissants, croissants pequeños, cereales, yogur, panqueques, pan) con abundantes jugos (naranja, durazno, piña); té y leche incluidos, por supuesto. La sala del desayuno es bastante grande y tranquila. Sin duda alguna lo recomiendo; definitivamente volvería allí. Una estancia perfecta en un hotel de tres estrellas que vale mucho, pero mucho más!

Nada, para informar sólo de la falta de un cepillo de baño en el baño que podría crear pequeños inconvenientes.

El trato del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. La habitación era impecable y la cama, increíblemente cómoda; me hizo desear tenerla en casa. La ubicación es buena, cerca de lugares turísticos, con fácil acceso al metro. Sin embargo, sentí algo de calor en la habitación y el agua de la ducha variaba de temperatura. La limpieza fue un poco incómoda, ya que entraron a pesar del cartel de no molestar. había un ligero olor a humedad en los pasillos. El desayuno, variado y delicioso, definitivamente fue un punto a favor.

Su céntrica ubicación y las vistas al Palacio Real

Necesita algunas reformas. Precio mejorable.

Excelente experiencia. Mi hermana y cuñado recibieron un upgrade sin costo. Un gesto admirable. El hotel tiene una decoración bonita y moderna. Las instalaciones son amplias y bien conservadas. La suite fue perfecta para nuestras fotos; tranquila, sin ruidos, y con una cama cómoda. El personal, atento y profesional, facilitó cada necesidad. El desayuno, variado y de calidad. La limpieza, impecable. Sin embargo, la calefacción fue un problema; hacía calor y no se podía regular. La ducha, a veces, sorprendía con agua fría. Y la dirección podría mejorarse: el número 14 no es visible claramente. A pesar de estos detalles, recomiendo firmemente el hotel. Un buen lugar para hospedarse.